Además de ayudar a eliminar la brecha digital y gracias a su naturaleza distribuida, Labdoo también puede ayudar a eliminar otros tipos de barreras sociales. Un ejemplo son las barreras y estereotipos que pueden existir entre los beneficiarios y los benefactores. En los sistemas de ayuda tradicionales, por lo general los ricos ayudan a los pobres, el norte ayuda al sur, los adultos ayudan a los más jóvenes. En la red Labdoo, sin embargo, todos pueden beneficiarse del proyecto y todos pueden hacer una contribución. El proyecto tiene como objetivo cubrir las necesidades y movilizar el exceso de recursos donde quiera que estén, sin importar su ubicación y su tamaño. Por ejemplo, en la red Labdoo, la ayuda puede provenir del mundo en desarrollo y ser recibida por el mundo desarrollado. Además, no sólo los adultos pueden participar con las tareas de desinfectar una computadora portátil, sino también a los estudiantes jóvenes. Ejemplos reales que se encuentran en la red de Labdoo que ilustran este concepto son un centro Labdoo creado en México desinfectando computadoras portátiles y una escuela en Silicon Valley que recibe computadoras portátiles para estudiantes provenientes de familias de bajos ingresos.
En la red Labdoo no hay benefactores; En su lugar, todo el mundo es un beneficiario. Aquellos que reciben la tecnología se benefician de ello al tener un mejor acceso a la educación mientras que aquellos que dedican un momento de su tiempo a llevar tecnología a los más necesitados se benefician de la experiencia de participar en un proyecto global, aprendiendo sobre los temas sociales y ambientales. Las caras del mundo, hacer nuevos amigos, y la alegría de ver una cara feliz al final de su mini-misión.